En el universo siempre expansivo del rock y el metal, Ozzy Osbourne, el legendario líder de Black Sabbath, ha compartido sus pensamientos sobre la incomodidad que siente al ser etiquetado como un músico de metal puro. En una reciente entrevista con Spin, el Príncipe de las Tinieblas reveló sus pensamientos sobre el género que ha influido profundamente en su carrera.
"Nunca me he sentido cómodo con ese título que me ponen: 'metal'", expresó Osbourne. Su declaración parece surgir de una reflexión sobre la evolución del panorama musical y cómo las etiquetas pueden limitar la creatividad. Ozzy, conocido por su estilo pesado pero versátil, sugirió que la clasificación estricta en géneros puede hacer que sea difícil para los artistas explorar sonidos más ligeros o experimentar con diferentes estilos.
"Porque Ozzy Osbourne toca heavy, pero las bandas que son [consideradas metal] son realmente heavy, y a todos nos meten en la misma categoría", agregó.
Esta incomodidad con la etiqueta "metal" podría derivar de la tendencia de la industria a agrupar artistas bajo una misma etiqueta, a veces sin considerar la diversidad dentro del género.
El veterano de la música también reflexionó sobre su carrera excepcionalmente longeva, destacando su doble victoria en los Grammy de este año. Aunque agradece los premios, Ozzy admitió su torpeza al recibirlos, subrayando que no inició su carrera con el objetivo de acumular galardones. En su característico estilo desenfadado, comentó: "Me dan premios a diestro y siniestro, pero no sé qué hacer con ellos".
Osbourne, quien ha estado disminuyendo sus compromisos en directo, compartió su perspectiva sobre la incertidumbre de volver a los escenarios. Aunque había anunciado su retirada de las giras en febrero y suspendido sus actuaciones programadas, mantiene la esperanza de regresar al escenario. Sin embargo, también ha reconocido la posibilidad de que pueda no tener esa oportunidad nuevamente.
En cuanto a su último álbum, "Patient Number 9", lanzado en septiembre del año pasado, recibió elogios por parte de la crítica. NME lo describió como una "efervescente pieza de magia hard-rock", consolidando la posición de Ozzy Osbourne como un ícono eterno en el mundo de la música.
A medida que este pionero del metal continúa dejando su huella, su incomodidad con las etiquetas resalta la importancia de apreciar la diversidad y la evolución constante en la música, un recordatorio de que, para Ozzy Osbourne, sigue siendo simplemente "música rock".
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