El renombrado director Martin Scorsese reveló recientemente en una entrevista con Variety por qué no disfruta viendo sus propias obras en la gran pantalla.
La peculiaridad en su caso radica en su estatura, ya que con 1,63 m de altura, le resulta incómodo lidiar con la obstrucción visual causada por personas más altas frente a él en las proyecciones.
Scorsese comentó:
"La gente habla y se mueve demasiado. Soy pequeño y siempre hay una persona grande delante de mí. Es lo mismo en Broadway: no puedo ir al teatro. Hay alguien frente a mí y no puedo ver la obra ni escuchar el espectáculo".
A pesar de este inconveniente, elogió las salas Imax como una solución, ya que permiten sentarse más atrás y mirar hacia arriba.
El director expresó su preferencia por esta experiencia cinematográfica.
Además, Scorsese señaló que las proyecciones regulares han experimentado un aumento en el comportamiento ruidoso del público, pero subrayó la importancia de apoyar las películas mientras están en la pantalla grande.
Aunque evita las proyecciones abarrotadas, el cineasta espera encontrar momentos oportunos para respaldar el cine y disfrutar de la experiencia en su máxima expresión.
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