La renombrada tatuadora y estrella de reality shows, Kat Von D, se encuentra en el centro de un juicio federal en Los Ángeles tras haber tatuado un retrato de Miles Davis sin acreditar al fotógrafo original, Jeffrey Sedlik. Los debates iniciaron el pasado martes, donde la defensa argumenta que la obra es una interpretación única y no una reproducción directa.
Según informes de Rolling Stone, la fotografía de Davis, creada por Sedlik, se publicó en la portada de la revista Jazziz en 1989 y fue registrada en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos en 1994.
La demanda de Sedlik alega que Kat Von D reprodujo ilegalmente la foto para promocionarse en redes sociales, acumulando más de 100,000 likes.
En su defensa, el abogado de Kat Von D, Allen B. Grodsky, sostiene que el tatuaje es una obra completamente diferente, destacando diferencias en sombras, luz, peinado y expresión. Además, Grodsky enfatiza que su cliente no lucró con el trabajo, invalidando así la acusación de lucro indebido.
La controversia se centra en determinar si el tatuaje puede considerarse "uso justo" bajo la legislación estadounidense, lo que permitiría un uso limitado de material protegido por derechos de autor.
El juicio continúa, y los jurados deberán decidir si el tatuaje de Kat Von D entra dentro de este concepto, considerando aspectos como la inspiración artística y la originalidad. La conclusión del caso sigue siendo incierta.
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