En el mundo del punk rock, la música puede ser frenética, pero las disputas legales que rodean a los Ramones están demostrando ser igual de intensas.
La última contienda se centra en la próxima película biográfica de Joey Ramone, anunciada por Netflix en 2021 y protagonizada por Pete Davidson.
La viuda de Johnny Ramone, Linda, quien también administra su patrimonio, ha presentado una demanda contra el hermano de Joey, Mickey Leigh, por producir el largometraje sin su permiso.
En el corazón del conflicto está la lucha por el control de los derechos sobre el trabajo de la icónica banda de punk.
En la demanda, los abogados de Linda argumentan que permitir que solo Leigh y sus colaboradores cuenten la historia de los Ramones sería una injusticia para la banda y su legado. Además, acusan a Leigh y otro responsable del trabajo de la banda, David Frey, de no contribuir adecuadamente a preservar el legado de los Ramones, insinuando un conflicto más amplio.
Esta no es la primera vez que los herederos de los Ramones se ven envueltos en disputas legales. En 2014, hubo una batalla por el nombre "Ramone", que finalmente se resolvió cinco años después. Sin embargo, parece que las tensiones persisten, y ahora se centran en la representación cinematográfica del carismático Joey Ramone.
La película de Netflix busca explorar la vida de Joey desde su infancia hasta su tiempo con los Ramones. La elección de Pete Davidson para el papel principal y el respaldo del hermano de Joey, Mickey Leigh, han generado expectativas, pero la demanda de Linda Ramone añade un nuevo giro a esta narrativa.
En última instancia, esta batalla legal no solo arroja sombras sobre la producción cinematográfica, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la preservación del legado de una de las bandas más influyentes del punk rock.
¿Se logrará un acuerdo que satisfaga a todas las partes y honre adecuadamente el impacto duradero de los Ramones? El tiempo y el tribunal lo dirán.
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